Es, sin duda, un honor para mi, haberme convertido en miembro oficial de Grupo Armados.
Desde el comienzo me he encontrado muy a gusto entre vosotros y aún sin esta validación oficial, ya me sentía parte de esta gran hermandad.
Ahora serán otros los desafíos y las responsabillidades (entre ellas, la de continuar aprendiendo), y espero, con la ayuda fraterna de todos Uds., poder cumplir dignamente con ese propósito.
¡Un abrazo!

