- Nombre: Jhon Clark
- Alias: Raven
- Nacionalidad: Sudafricano
- Edad: 39 años
- Estado civil: Casado
- Religión: No consta
- Ocupación: Representante Comercial de American Eagle (marca textil)
- Afiliación: No consta
- Rol: Superviviente
Chernarus 2009
Chernarus un país del bloque del este, situado en Asía Central, limitando con Pakistán al oeste y con Rusia al norte, húmedo y frió, es un lugar poco acogedor, su gente es como la tierran en la que habitan; fría, dura y hostil.
Amaneció una mañana helada y húmeda en Kamyshovo, desde la ventana del segundo piso se podía ver como todo estaba empapado por la fina llovizna que caía, y una niebla densa que apenas dejaba distinguir la hilera de manzanos que estaba a unos metros bajo la ventana. La habitación era sencilla, pero cálida y cómoda. Tenía una temperatura agradable gracias al fuego de una pequeña chimenea en su extremo sur, tenía un pequeño hornillo para cocinar, una nevera junto una pequeña mesa con dos sillas bajo dos ventanas que daban al oeste, y una cama blanda pegada a la pared este junto a la puerta. Sobre una de las sillas había un enorme petate de color caqui en el que se podía leer un bordado con las inciales J. C. Raven.
Jhon Clark, apodado Raven por sus compañeros de armas, nacido en Sudáfrica en los 70, ex-militar de alto rango, experimentado en multitud de conflictos bélicos, y actualmente en el sector privado como asesor miliar e inteligencia, era un tipo tranquilo, serio, con un gran sentido del honor, rasgos heredados de su antigua condición de militar que a veces chocaban con los intereses económicos que suele haber tras cualquier conflicto militar, y que el mismo estuviera asesorando.
Y su trabajo lo había traído hasta aquí, para asesorar en el conflicto a cuatro bandas en el que se encontraba sometida la República de Chernarus, por un lado la Estrella Roja, un grupo terrorista que pretendía disolver el actual panorama político en los países del este y volver a los estados soviéticos de U.R.S.S., por otro el NAPA, el Partido Nacional de Chernarus, y por otro más Rusia por supuesto, como la mayor potencia del bloque del este, y la ONU como mediador del conflicto y ayuda humanitaria.
En aquella mañana tenía que recibir la información de donde y a qué hora se reunirían esa tarde, la reunión sería con uno de los altos mandos de la facción que pretendía contratar sus servicios, para concretar que tipo de servicios podíamos ofrecerles y en cuales podían estar ellos más interesados. Raven estaba sentado frente al petate que había sobre la otra silla de la habitación, con un dossier sobre la mesa que iba leyendo entre pequeños sorbos de su taza de café, mientras escuchaba las noticias de la sede de la BBC en Chernarus que emitía la pequeña radio que había sobre la nevera. Las noticias eran variadas, la eminente crisis económica internacional, el eterno conflicto de oriente medio y la crisis de Siria, pero de repente las noticias fueron interrumpidas por un boletín de última hora, acompañado de los pitidos repetidos que te indicaban que estabas ante una noticia reciente e importante, la emoción del periodista era evidente en su voz, anunciaba el final de la crisis política de Chernarus, a J. C. Raven eso le hizo dejar de leer, soltar la taza de café sobre la mesa, y levanto lentamente la cabeza mirando al pequeño transistor como si por algún motivo tuviera un mal funcionamiento, pero el periodista seguía parloteando sobre la gran victoria del Gobierno de Chernarus con el apoyo del Gobierno Ruso y la ayuda de la OTAN, la cuál había conseguido capturar a Andrey Loptev, el líder del ChDKZ, el grupo terrorista Estrella Roja, gracias a la pericia de las fuerzas especiales del Razor Team del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, y el beneplácito del Gobierno Ruso para la intervención armada de los americanos en Chernarus. Según decía el comentarista de radio, el Gobierno Ruso había permitido la operación de la ONU, porque está le había presentado pruebas de los verdaderos autores del atentado de Moscu, y dichas pruebas apuntaban al Partido Nacional.
Clark se reclino sobre la silla, repasando mentalmente los nuevos acontecimientos, y hasta que punto podría acabar afectando a su negocio, al fin y al cabo era un traficante de información. Las posibilidades que se planteaban para seguir con el negocio en Chernarus eran escasas, ¿habrá una disolución de la Estrella Roja? o ¿tomará alguien el lugar de Loptev?, y el NAPA, cual será su postura frente a las acusaciones de los americanos, y cuál será la reacción del Gobierno Ruso frente a estas pruebas. Sólo cabía esperar el desenlace de los nuevos acontecimientos.
Era ya casi medio día y el sol no parecía tener intención de asomarse por Chernarus, y la luz grisácea que entraba por las ventanas, en conjunción con las ramas de los arboles, proyectaban sombras siniestras sobre la pared, que se movían cuando el viento los agitaba. Jhon Clark permanecía tumbado sobre la cama cuando el zumbido del teléfono móvil avisó que se había recibido un mensaje de texto, en el que le indicaban la hora y lugar de recogida para la reunión. Involuntariamente se fue formado una sonrisa en la cara de Raven, bueno puede que no haya venido hasta aquí para nada. Se incorporo y se dispuso a prepararse para el encuentro, no podía llevar mucho, sólo lo preciso, estaría de vuelta antes del anochecer. Antes de abandonar la habitación hizo una llamada. .- Almacenes American Eagle ¿Si?
Raven.- Buenos dias, quisiera hablar con el departamento de ventas.
Recepcionista.- le paso.
Dpto. Ventas.- Ventas, Diga.
Raven.- La reunión con los compradores será hoy a las quince, hora local.
Dpto de ventas.- Tendrá los equipos preparados en el punto. Suerte!.
Aunque no pudiera ver nada, podía sentir la velocidad del coche en el que se desplazaban, el traqueteo y las inclinaciones bruscas le decían que estaban yendo por caminos de tierra e incluso a veces campo a través. Le habían vendado los ojos y colocado una capucha para que no pudiera identificar el punto de de reunión. Después de una hora aproximadamente, el coche se detuvo. Raven anotaba mentalmente los tiempos, teniendo en cuenta la velocidad media del coche campo a través, y el punto de origen, se podría calcular un radio para localizar el punto de encuentro, pero seguramente habrían estado dando vueltas erráticas para falsear los cálculos.
Uno de los tipos se había bajado del coche, y al volver se dirigió a Raven con un fuerte acento ruso dijo, .- me temor mister Clark que no podrá rreunirse hoir, le llevarremos de vuerta y volveromos a concertar otra con usted. Y luego dijo en ruso пойдемте, y volvieron a ponerse en marcha.
El coche comenzó a moverse de nuevo durante media hora más cuando de repente noto una fuerte sacudida que hizo que el vehículo perdiera el control seguido del sonido lejano de una gran explosión, mientras el conductor trataba de recuperarlo infructuosamente se oían una cadena de explosiones mas pequeñas en la lejanía, y puff! la fuerza de la gravedad desapareció, estaba flotando en el aire en el interior del viejo todocamino de marca Checa, el coche estaba girando sobre si mismo a gran velocidad, permaneció en el aire durante unos segundos para aterriza estrepitosamente sobre el suelo encharcado, que junto a la maleza amortiguo el golpe, seguidamente fue deslizándose campo a través, arrollando arbustos, y pequeños arboles, hasta perder velocidad y acabar estampándose contra el grueso tronco de un árbol adulto con un estruendo metálico.
Oscuridad, silencio, roto sólo por el traqueteo de las gotas de lluvia que caían de las hojas del árbol sobre la chapa de metal del coche, clank ! , ... clank, clonk!
J. C. Raven trataba de quitarse la capucha, le dolía la cabeza, había recibido un fuerte golpe, estaba algo mareado y le picaba la garganta, percibía un extraño olor que le producía un sabor metálico en el paladar que le hizo escupir varias veces. Cuando consiguió quitarse la venda comprobó que seguía a oscuras, era de noche. ¿ cuanto tiempo había estado inconsciente?, escudriño la oscuridad, los tipos que le acompañaban no estaban. Repaso la situación, no sabia exactamente donde estaba, noche fría y cerrada, no había traído nada consigo, ni agua, pensando que antes del anochecer estaría de vuelta, y tampoco sabía si los tipos volverían, así que tras comprobar que no había peligro que el coche se incendiara, y coger una manta de emergencia del maletero decidió pasar la noche allí, por la mañana pensaría con mas claridad, y trataría de llegar a la población más cercana para ubicarse, y averiguar que había ocurrido, tampoco quería que los chicos de American Eagle se preocuparan demasiado.
Características y Objetivos
- Paciente y planificador.
- Cooperativo y Colaborador.
- Asesoramiento táctico y contra-inteligencia.
- Sobrevivir.
- Investigar lo ocurrido, identificar los autores, recabar pruebas.
- Contactar con American Eagle (CIA).
- Protocolo primer contacto: Pacifico / Precavido
Chernarus un país del bloque del este, situado en Asía Central, limitando con Pakistán al oeste y con Rusia al norte, húmedo y frió, es un lugar poco acogedor, su gente es como la tierran en la que habitan; fría, dura y hostil.
Amaneció una mañana helada y húmeda en Kamyshovo, desde la ventana del segundo piso se podía ver como todo estaba empapado por la fina llovizna que caía, y una niebla densa que apenas dejaba distinguir la hilera de manzanos que estaba a unos metros bajo la ventana. La habitación era sencilla, pero cálida y cómoda. Tenía una temperatura agradable gracias al fuego de una pequeña chimenea en su extremo sur, tenía un pequeño hornillo para cocinar, una nevera junto una pequeña mesa con dos sillas bajo dos ventanas que daban al oeste, y una cama blanda pegada a la pared este junto a la puerta. Sobre una de las sillas había un enorme petate de color caqui en el que se podía leer un bordado con las inciales J. C. Raven.
Jhon Clark, apodado Raven por sus compañeros de armas, nacido en Sudáfrica en los 70, ex-militar de alto rango, experimentado en multitud de conflictos bélicos, y actualmente en el sector privado como asesor miliar e inteligencia, era un tipo tranquilo, serio, con un gran sentido del honor, rasgos heredados de su antigua condición de militar que a veces chocaban con los intereses económicos que suele haber tras cualquier conflicto militar, y que el mismo estuviera asesorando.
Y su trabajo lo había traído hasta aquí, para asesorar en el conflicto a cuatro bandas en el que se encontraba sometida la República de Chernarus, por un lado la Estrella Roja, un grupo terrorista que pretendía disolver el actual panorama político en los países del este y volver a los estados soviéticos de U.R.S.S., por otro el NAPA, el Partido Nacional de Chernarus, y por otro más Rusia por supuesto, como la mayor potencia del bloque del este, y la ONU como mediador del conflicto y ayuda humanitaria.
En aquella mañana tenía que recibir la información de donde y a qué hora se reunirían esa tarde, la reunión sería con uno de los altos mandos de la facción que pretendía contratar sus servicios, para concretar que tipo de servicios podíamos ofrecerles y en cuales podían estar ellos más interesados. Raven estaba sentado frente al petate que había sobre la otra silla de la habitación, con un dossier sobre la mesa que iba leyendo entre pequeños sorbos de su taza de café, mientras escuchaba las noticias de la sede de la BBC en Chernarus que emitía la pequeña radio que había sobre la nevera. Las noticias eran variadas, la eminente crisis económica internacional, el eterno conflicto de oriente medio y la crisis de Siria, pero de repente las noticias fueron interrumpidas por un boletín de última hora, acompañado de los pitidos repetidos que te indicaban que estabas ante una noticia reciente e importante, la emoción del periodista era evidente en su voz, anunciaba el final de la crisis política de Chernarus, a J. C. Raven eso le hizo dejar de leer, soltar la taza de café sobre la mesa, y levanto lentamente la cabeza mirando al pequeño transistor como si por algún motivo tuviera un mal funcionamiento, pero el periodista seguía parloteando sobre la gran victoria del Gobierno de Chernarus con el apoyo del Gobierno Ruso y la ayuda de la OTAN, la cuál había conseguido capturar a Andrey Loptev, el líder del ChDKZ, el grupo terrorista Estrella Roja, gracias a la pericia de las fuerzas especiales del Razor Team del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, y el beneplácito del Gobierno Ruso para la intervención armada de los americanos en Chernarus. Según decía el comentarista de radio, el Gobierno Ruso había permitido la operación de la ONU, porque está le había presentado pruebas de los verdaderos autores del atentado de Moscu, y dichas pruebas apuntaban al Partido Nacional.
Clark se reclino sobre la silla, repasando mentalmente los nuevos acontecimientos, y hasta que punto podría acabar afectando a su negocio, al fin y al cabo era un traficante de información. Las posibilidades que se planteaban para seguir con el negocio en Chernarus eran escasas, ¿habrá una disolución de la Estrella Roja? o ¿tomará alguien el lugar de Loptev?, y el NAPA, cual será su postura frente a las acusaciones de los americanos, y cuál será la reacción del Gobierno Ruso frente a estas pruebas. Sólo cabía esperar el desenlace de los nuevos acontecimientos.
Era ya casi medio día y el sol no parecía tener intención de asomarse por Chernarus, y la luz grisácea que entraba por las ventanas, en conjunción con las ramas de los arboles, proyectaban sombras siniestras sobre la pared, que se movían cuando el viento los agitaba. Jhon Clark permanecía tumbado sobre la cama cuando el zumbido del teléfono móvil avisó que se había recibido un mensaje de texto, en el que le indicaban la hora y lugar de recogida para la reunión. Involuntariamente se fue formado una sonrisa en la cara de Raven, bueno puede que no haya venido hasta aquí para nada. Se incorporo y se dispuso a prepararse para el encuentro, no podía llevar mucho, sólo lo preciso, estaría de vuelta antes del anochecer. Antes de abandonar la habitación hizo una llamada. .- Almacenes American Eagle ¿Si?
Raven.- Buenos dias, quisiera hablar con el departamento de ventas.
Recepcionista.- le paso.
Dpto. Ventas.- Ventas, Diga.
Raven.- La reunión con los compradores será hoy a las quince, hora local.
Dpto de ventas.- Tendrá los equipos preparados en el punto. Suerte!.
Aunque no pudiera ver nada, podía sentir la velocidad del coche en el que se desplazaban, el traqueteo y las inclinaciones bruscas le decían que estaban yendo por caminos de tierra e incluso a veces campo a través. Le habían vendado los ojos y colocado una capucha para que no pudiera identificar el punto de de reunión. Después de una hora aproximadamente, el coche se detuvo. Raven anotaba mentalmente los tiempos, teniendo en cuenta la velocidad media del coche campo a través, y el punto de origen, se podría calcular un radio para localizar el punto de encuentro, pero seguramente habrían estado dando vueltas erráticas para falsear los cálculos.
Uno de los tipos se había bajado del coche, y al volver se dirigió a Raven con un fuerte acento ruso dijo, .- me temor mister Clark que no podrá rreunirse hoir, le llevarremos de vuerta y volveromos a concertar otra con usted. Y luego dijo en ruso пойдемте, y volvieron a ponerse en marcha.
El coche comenzó a moverse de nuevo durante media hora más cuando de repente noto una fuerte sacudida que hizo que el vehículo perdiera el control seguido del sonido lejano de una gran explosión, mientras el conductor trataba de recuperarlo infructuosamente se oían una cadena de explosiones mas pequeñas en la lejanía, y puff! la fuerza de la gravedad desapareció, estaba flotando en el aire en el interior del viejo todocamino de marca Checa, el coche estaba girando sobre si mismo a gran velocidad, permaneció en el aire durante unos segundos para aterriza estrepitosamente sobre el suelo encharcado, que junto a la maleza amortiguo el golpe, seguidamente fue deslizándose campo a través, arrollando arbustos, y pequeños arboles, hasta perder velocidad y acabar estampándose contra el grueso tronco de un árbol adulto con un estruendo metálico.
Oscuridad, silencio, roto sólo por el traqueteo de las gotas de lluvia que caían de las hojas del árbol sobre la chapa de metal del coche, clank ! , ... clank, clonk!
J. C. Raven trataba de quitarse la capucha, le dolía la cabeza, había recibido un fuerte golpe, estaba algo mareado y le picaba la garganta, percibía un extraño olor que le producía un sabor metálico en el paladar que le hizo escupir varias veces. Cuando consiguió quitarse la venda comprobó que seguía a oscuras, era de noche. ¿ cuanto tiempo había estado inconsciente?, escudriño la oscuridad, los tipos que le acompañaban no estaban. Repaso la situación, no sabia exactamente donde estaba, noche fría y cerrada, no había traído nada consigo, ni agua, pensando que antes del anochecer estaría de vuelta, y tampoco sabía si los tipos volverían, así que tras comprobar que no había peligro que el coche se incendiara, y coger una manta de emergencia del maletero decidió pasar la noche allí, por la mañana pensaría con mas claridad, y trataría de llegar a la población más cercana para ubicarse, y averiguar que había ocurrido, tampoco quería que los chicos de American Eagle se preocuparan demasiado.
Características y Objetivos
- Paciente y planificador.
- Cooperativo y Colaborador.
- Asesoramiento táctico y contra-inteligencia.
- Sobrevivir.
- Investigar lo ocurrido, identificar los autores, recabar pruebas.
- Contactar con American Eagle (CIA).
- Protocolo primer contacto: Pacifico / Precavido